Son más de uno, los estudiantes de la
universidad de Guayaquil que tienen entre sus anécdotas de clase, una historia relacionada con atracos y asaltos en su la salida de la jornada educativa, en especial el horario
nocturno. Problemática a la que se encuentran expuestos constantemente
debido al alto índice de delincuencia que aqueja los diferentes sectores que
comprenden este centro de estudios superior.
“Tome un taxi, subí el vidrio y
le pedí al señor que prenda el aire, parece que mi ducto me fue echando
escopolamina y fui durmiéndome poco a poco “ nos comentaba Yerson Palma estudiante de sexto semestre de la facultad
de comunicación social, quien luego de ser dormido con escopolamina en el taxi
que tomo a las afueras de la facultad en la que estudia, despertó sin ninguna
de sus pertenencias cerca del lugar donde le había pedido antes al taxista que
le llevara, experiencias de este tipo se viven con frecuencia en la comunidad
universitaria.
Es recomendable a los
estudiantes:
Salir en grupo a las paradas de
buses.
No mostrar el celular fuera de la
facultad, evitar tomarse fotos o chatear cuando se encuentran en las calles
aledañas a su facultad.
Mantenerse atentos al entorno en
el que se desplazan constantemente a la salida de su jornada de clases.
Estos son los consejos de
seguridad que nos brindó un miembro de la policía Nacional quien labora en los
alrededores de la Universidad de
Guayaquil. Por lo que es necesario tomar precauciones pues al parecer la
delincuencia a la que se encentran expuestos los estudiantes de esta
institución educativa, a merita tener mucho cuidado.